miércoles, 30 de septiembre de 2009

Simplemente Zelda




Este verano hice un gran descubrimiento: conocí a Zelda Fitzgerald. Mientras viajaba tomé “Alabama Song” uno de los libros de mi compañero de viaje, un libro de Gilles Leroy que ganó el “Premio Goncourt” – el premio mayor de literatura en Francia – el año 2007. Después de muchas investigaciones que este escritor realizó en Estados Unidos y en Francia, pudo escribir esta novela sobre la vida de Zelda, la esposa del escritor Francis Scott Key Fitzgerald, autor del “Gran Gatsby”.

Conocer este personaje es gratificante, pero adentrarse en su piel puede volverse desgarrador. Zelda es una más de esas musas inspiradoras, creadoras, mujeres extorsionadas por sus parejas artistas que finalmente se vuelven frustradas por sentirse utilizadas, sentirse un instrumento, una fuente inagotable inspiración y creación para sus parejas. Zelda como Camille Claudel fueron usadas por sus esposos o convivientes, y tal como Rodin le robaba las esculturas a Camille, Scott husmeaba en los diarios personales de Zelda para nutrirse de ideas.

Además lo interesante de esta historia es que Leroy no cuenta la historia de este personaje de los años 20 como un simple espectador o como una tercera persona tal como lo hace Nancy Milford en la “Vida de Zelda Fitzgerald” o en las “Cartas de Amor y Guerra”, si no que escribe desde la propia Zelda como si fuera un diario de vida. Este autor narra desde su juventud en Montgomery (Alabama) donde esta muchacha proveniente de la alta aristocracia sureña estadounidense irradiaba energía y belleza, hasta sus años de interna en un psiquiátrico. Leroy habla de las frustraciones, las los fantasmas y las angustias de esta mujer que siempre estuvo en las sombras de uno de los escritores más importantes del siglo XX, porque Zelda no era una mujer de relleno, si no que ella quería tener un espacio como artista… espacio que nunca tuvo.

 ¿Qué habría sido de Zelda si hubiera nacido en esta época? ¿Habría logrado ser una verdadera bailarina, escritora o actriz? ¿Habría sido más famosa que Fitzgerald?


No hay comentarios:

Publicar un comentario