Vivir fuera conlleva muchos desajustes en las relaciones humanas, además nos hace sentir la soledad y las ausencias en su modo más puro. Sin embargo el invento moderno llamado facebook (con todos sus símiles incluídos) se encargó de hacernos sentir menos lejos y bien acompañados.
Desde que creé mi cuenta de esta red social nacida en Harvard, empecé a sentirme como en casa, o mejor aún, con un CQP directo a mi computador informándome diariamente lo que pasaba en el otro lado, porque la "plaza pública" de la modernidad que hoy se llama "home" pasó a informarme del devenir de esos seres queridos. Cada día facebook nos pone al día (querámoslo o no) de lo que piensan, sienten, hacen y creen nuestros amigos y no tan amigos. Facebook nos informa de las opiniones políticas, de las relaciones amorosas y hasta de sus horóscopos diarios o consejos que les dio algún famosillo.
Mi relación con facebook ha pasado por varias etapas: he tenido momentos en los cuales ser parte de esta red social ha sido una buena vía de escape y entretención; otros momentos en los cuales me ha servido para trasmitir información valiosa sobre lo que pasa en Francia, Chile o América Latina.; y otros momentos en los que simplemente quiero desaparecer de ahí como ocurre en estas últimas semanas. Actualmente, ya no soporto abrir mi facebook, porque la información me satura, además poco y nada de lo que sale de ahí es interesante. Además creo que es necesario diferenciar quienes son tus amigos, con quienes quieres intercambiar información y con quienes simplemente ya no tienes nada que ver. Diferenciar entre amigos y conocidos, gente que te cae bien, más o menos o más o menos mal no siempre es tarea fácil cuando se trata de proteger un poco tu privacidad, aunque por estos días me estoy haciendo experta.
Además ¿cuánto cambiamos cuando nos "revelamos a los otros"? ¿Somos tan auténticos como en la vida cotidiana o mostramos nuestra mejor cara? Creo que facebook puede sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos, porque muchas veces he descubierto cosas que no he querido saber de ciertas personas, facetas desconocidas y menos gratas o simplemente la autoexposición. Por el momento seguiré en la disyuntiva de irme definitivamente o no de este submundo. Aquí van algunos razones por y contra.
Razones para guardarlo:
- estar en contacto con esos amigos y gente querida que está lejos.
- ver las fotos de esa gente querida y que ellos también puedan ver las mías.
- que esa gente pueda contactarme.
- que tengo amigos con los cuales no tengo otros medios de comunicación (aunque siempre se pueden conseguir los mails).
- actualizarme de lo que pasa del otro lado.
Razones para cerrarlo:
- proteger mi privacidad.
- protegerme de envidias, cagüines (chismes para los no-chilenos).
- tener más amigos de carne y hueso en tiempo real.
- ocupar mejor mi tiempo libre.- dejar de que mi vida se publique en las homes de otros sin que yo me entere.
- dejar de existir en un cibermundo donde no se quien me está detrás de la pantalla.
- tener menos spam y menos información sin importancia.