En mi vagar incesante y solitario por las calles de Madrid, me he encontrado una película sobre Chile, de la cual jamás había oído hablar: su nombre es "El baile de Victoria" y es la ultima película del famoso director español Fernando Trueba, y también ha sido el film elegido por España para presentar a los Oscar como mejor película extranjera. Sin embargo la crítica española es más bien negativa con esta película basada en la obra homónima del conocido escritor Antonio Skarmeta.
La película transcurre en Chile, durante la transición democrática, justamente en el periodo en que Pinochet es extraditado de Inglaterra, y narra el cruce entre de tres personajes ordinarios, comunes, marginados de la sociedad: Vergara Grey, famoso ladrón experto en cajas fuertes, Ángel Santiago, joven ladronzuelo y Victoria, joven bailarina muda aplastada por la vida. La película narra con poesía y notas de realismo mágico una oda a los que se quedaron atrás y con esa pieza reivindica su espacio en la vida.
Trueba juega con elementos muy chilenos que van desde los burdeles y los completos hasta la cordillera, los cóndores y los caballos. La fotografía de Chile y como relata los diferentes imaginarios chilenos es muy preciso, sin embargo muchas veces los guiones son un poco escuetos y hay escenas familiares de Vergara Grey que dejaría de lado.
Trueba homenajea nuestro país con esta película, pero al mismo modo muestra sus heridas. Con el personaje de Victoria Ponce señala el trauma de este país, la herida abierta, el país mudo que ha estado atormentado, que ha sido torturado y que ya no puede hablar. Trueba no tiene tapujos en develar al hombre pudiente de derecha que se lleva a la mujer de Vergara Grey, personaje que llevaba más de diez anos de prisión.
Finalmente esta película hace añorar un Chile perdido, rural, un Chile en el que el galán no transporta su novia en un auto de lujo, si no que la lleva a caballo, un Chile pasado a naftalina y polvo que se quedo guardado en un cajón.
Tráiler de la película